¿Qué es la terapia gestalt?
Es una de las llamadas terapias humanistas, entendida como tercera
vía al conductismo y al psicoanálisis, que nace en los años 40 del
pasado siglo en Alemania. Son Fritz y Laura Perls quienes desarrollan y
ponen las bases teóricas de dicha terapia. En los años 70 se introduce
en España y hoy día cuenta con un gran número de escuelas de formación y
de terapeutas en activo que nos sentimos gestálticos, en todo el
territorio del estado. Hasta nosotras llega a través de Claudio Naranjo,
Paco Peñarrubia y el profesorado de la Escuela Madrileña de Terapia
Gestalt.
La gestalt se basa en dos pilares: Promueve el conocimiento profundo
de cada cual a través del darse cuenta e integrar lo mental, lo corporal
y lo emocional, y a través también de la autorregulación organísmica
que tiene que ver con la convicción de que nos autorregulamos sin
intención extra, es una fe en la espontaneidad, en no perseguirse sino
dejarse ir, confiar en lo que se es, no falsearse.
La terapia de lo obvio, como también se la conoce, parte de la toma
de conciencia, no la conciencia intelectual, sino el percatarse de las
sensaciones, de las emociones (esto ya tiene en sí mismo un poder
transformador por lo que moviliza), busca la presencia genuina en el
aquí y el ahora y tiende a que cada cual se haga cargo de lo propio,
tome la responsabilidad de sus acciones, sentimientos y pensamientos.
La terapia gestalt entiende la salud como una nueva actitud ante la
vida, como un camino y no tanto como una meta. Así el, o la terapeuta
acompaña en el proceso de convertirse en persona, con mayúsculas, a
quienes deciden desarrollar sus potencialidades y plantar cara a sus
trampas y defensas. Sus herramientas base son el reconocimiento de la
propia enfermedad, su formación, y la trayectoria de trabajo personal, y
así puede ser guía, puente y un apoyo en este empeño por vivir de
manera auténtica y madura emocionalmente.
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